El Virus de la Inmunodeficiencia Felina (VIF), también conocido como SIDA Felino, es una enfermedad seria que afecta exclusivamente a los gatos. Afortunadamente, hay muchas formas en las cuales podemos proteger a nuestros felinos de esta enfermedad.
El VIF causa supresión del sistema inmune atacando células importantes del sistema inmune de los gatos, los cuales lo protegen de infecciones comunes. Muchos de los agentes infecciosos son encontrados en ambientes cotidianos en los que se desenvuelve el gato, pero si está sano, no le causan nada. En cambio, si el sistema inmune del gato se encuentra debilitado, como con VIF, estos mismos organismos pueden causar enfermedades.
La fase aguida de la enfermedad es el periodo del inicio de la infección. En esta fase, que puede durar días o semanas, el gato puede tener fiebre, depresión, diarrea, vómitos y nódulos linfáticos inflamados. A pesar de esto, puede que muchos dueños no se den cuenta de que esto está ocurriendo. Después de esta fase, el gato entra en una etapa asintomática donde deja de tener signos de la enfermedad, y puede vivir una vida normal por algunos años. Algunos gatos puede que no desarrollen la fase terminal del VIF, pero si progresa, el sistema inmune del gato deja de pelear contra bacterias, virus u hongos en el ambiente.
Si bien, el VIF es una infección para toda la vida, es importante recordar que muchos gatos con VIF pueden vivir una vida feliz y sana por varios años. Deben mantenerse dentro de casa, tener buena nutrición y encontrarse en un entorno con bajo estrés.
¿Cómo un gato adquiere VIF?
La forma más común de que los gatos se infecten, es através de una mordida profunda de un gato infectado. La mayoría de los gatos que tienen VIF no están esterilizados, y son gatos macho que tienen acceso al exterior y pelean con sus pares. En raras ocasiones se puede transmitir de gata a sus cachorros. La transmisión sexual es extraña, pero no imposible.
Un simple test de sangre puede determinar si el gatito tiene VIF. Si el test sale positivo, puede significar que el gato tiene VIF o que en algún momento fue vacunado contra el virus, producinendo anticuerpos.
Hay una vacuna contra VIF, pero que protegen solo contra ciertos subtipos del virus. La mejor forma de cuidar a tu minino es tener a tu gato dentro de casa, esterilizar o castrar, y separar a un gato con VIF de los que se encuentran sanos.
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