Todos alguna vez hemos apuntado un laser al piso y las paredes esperando que nuestro minino vaya por él. Hay una razón científica por la que a tus gatos les encanta el láser, y también el porqué este puede ser peligroso para su salud.
Aunque claro, igual que con los humanos, un puntero láser apuntado directamente a los ojos puede causar daños irreparables en la retina de tu minino, esta no es la razón por la cual este tipo de juegos puede ser perjudicial para tu compañero.
Si bien, tu gato no puede distinguir los colores el puntero, lo que puede ver es un punto brillante de luz moviéndose. Se mueve a un lado, se detiene, después se mueve a otro lado y se vuelve a detener. Cuando haces esos movimientos, estás imitando la acción de las presas, lo que los mininos difícilmente pueden ignorar. Este tipo de movimiento estimula el instinto depredador de asechar, cazar, matar y comer, que se encuentra dentro de los instintos más profundos de tu felino.
El problema es que los lásers solo completan efectivamente los dos primeros pasos del modo depredador: asechar y cazar. Cuando tu minino está persiguiendo una presa, lo que más le importa es poder atraparlo, sin embargo, el problema es que no hay absolutamente nada tangible que atrapar, es solo luz.
Para algunos mininos esto no es problema, pueden perseguir ese punto de luz y mantenerse imperturbables, pero esto provoca una gran frustración en algunos gatos, y solo pareciera que estamos jugando con su cabeza al jamás poder atrapar esa presa.
En el caso de que tu minino ame los juegos de caza, son recomendables juguetes que, efectivamente, pueda agarrar y morder. Es posible que tu gato redireccione su frustración de un modo que pueda dañarse a sí mismo o a ti.
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