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Por qué mi gatito se pone loco

Si estás familiarizado con los gatos, te habrás dado cuenta de que, de la nada, pueden ponerse inesperadamente locos y correr por toda la casa sin ninguna razón aparente. Puede que los veas saltando arriba y abajo en los muebles, haciendo carreras, o incluso atacando presas imaginarias.



Hora loca de los gatos


Este tipo de comportamiento se ve generalmente en gatos que viven en departamento o que pasan gran parte del día solos. También es muy usual verlo en gatitos pequeños.


Cuando la noche empieza a caer, tu gato se vuelve un pequeño depredador. Él o ella empieza a saltar por todos lados, intentando cazar tus tobillos, mordiéndote o jugando con las plantas.


Puedes creer que se volvió loco, pero en realidad solo está reaccionando a que le faltan estímulos en su día cotidiano.


Una forma de ansiedad


Si bien este comportamiento puede ser catalogado como normal, esta “hora loca” también puede ser un signo de ansiedad en gatos, lo cual debería ser tratado por un veterinario. Quizás tu gato a experimentado una serie de cambios, o quizás han tenido problemas entre ustedes y su relación.


Sea cual sea la razón, tu mascota no está intentando molestarte o vengarse, simplemente está gastando energía pendiente. Por lo tanto, es inútil gritarle a tu gato cuando está en este estado, y es mucho menos útil castigarlo. Esto solo va a incrementar su agresividad.


Si notas un cambio repentino en el comportamiento de tu mascota, debes consultar a tu veterinario. Especialmente si esto implica cambios en los hábitos de alimentación y peso.


Tu gato necesita estimulación mental


Los gatitos pequeños necesitan gastar su energía y ser activos; esto ayuda a mejorar sus habilidades sociales y de comunicación. Jugar es una parte integral de la rutina de un gatito, y esto se mantiene a lo largo de toda su vida. Claro, esto va cambiando con el paso de los años.


Los gatos que no tienen suficiente estimulación mental pueden mostrar comportamientos insuales y encontrar una forma para entretenerse a sí mismos y gastar energía. Los gatos que viven en departamentos son particularmente susceptibles a este problema, pero hay un montón de formas para entretenerlos: rascadores, árboles para gatos, juguetes de pared, entre otros.

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