A pesar de la creencia popular, los gatos pueden ser entrenados para hacer las cosas que suelen hacer los perros. Algunos gatos incluso disfrutan hacer algunas de estas actividades, como pasear con correa. Tal como un cachorro que nunca ha sido entrenado para andar con correa, un gatito no aprenderá hasta que le enseñes.
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Escogiendo un collar o arnés para enseñarle a tu gato a andar con correa
Los collares son buenos para los gatos para propósitos de identificación, pero no es la mejor opción para pasear con correa. Los gatos son diferentes que los perros y fácilmente pueden escaparse de un collar unido a una correa. Los arneses son mucho más seguros.
Debes escoger un arnés que le quepa bien, no muy suelto ni muy apretado. Puedes asegurarte de que no está muy apretado deslizando un par de dedos entre el arnés. Si tus dedos caben entre el arnés y tu gato, debe estar bien. Pero si caben más dedos o menos, debes ajustarlo mejor.
Los arneses especialmente diseñado para los gatos funcionan mejor. Si un arnés es incómodo, tu gato solo va a pensar en lo difícil que es caminar con él. Los arneses hechos con materiales suaves le permiten al gato caminar sin problemas. Asegúrate que el arnés tenga un anillo para poner la correa.
Escoger una correa para tu gato
Las correas livianas que son entre 1,20 y 1,80 metros son ideales para enseñarle a los gatos de todos los tamaños. Las correas estirables o más largas están bien para usarlas una vez que tu gato está entrenado.
Deja que tu gato se acostumbre al arnés
Una vez que tu gato tenga un arnés del tamaño apropiado, deja que se acostumbre a él. Deja que lo huela y dale premios mientras lo hace.
Mantén en mente que la cantidad de tiempo en la cual tu gato se acostumbra al arnés, varía entre gato y gato. Un arnés puede que no moleste a tu gato para nada o se puede demorar varias horas o días en ajustarse a él. No le dejes el arnés puesto por más de unos minutos si le tiene miedo, pero aumenta gradualmente el tiempo que pasa usando el arnés cada vez que se lo pongas. Si tu gato camina de forma normal usando el arnés, están listos para pasar al siguiente plano.
Deja que tu gato se acostumbre a la correa
Si a tu gato no le importa usar el arnés, ponle una correa ahora. Mientras estás en la seguridad de tu casa, permítele a tu gato arrastrar la correa mientras la tiene puesta. A algunos gatos les da miedo la correa atrás de ellos, y no quieres asustarlo inmediatamente. Una vez que tu gato se acostumbre a la correa conectada a él, puedes sacarlo al exterior.
Enséñale a tu gato a andar con correa
Continúa agarrando la correa y deja que tu gato se mueva libremente. Enséñale a moverse donde tú quieres con juguetes o golositas. No tires a tu gato con la correa, pero darle un suave tironcito para redireccionar su atención está bien. Debes seguir dándole premios si camina en la dirección que tú quieres.
Con el tiempo tu gato se va a acostumbrar al exterior, y la experiencia de pasear en arnés será segura para él. Esto puede tomar varios días o semanas para algunos gatos, mientras que otros aprenderán rápidamente.
Asegúrate de que tu gato está a salvo
Los gatos que pasan tiempo afuera es más probable que tengan pulgas, garrapatas u otros tipos de parásitos. Discute opciones preventivas con tu veterinario para asegurarte de que tu gato está a salvo.
Aléjate de cosas que pueden asustar a tu gato, como calles transitadas y perros que ladran. Aunque un gato puede estar entrenado para andar en correa, situaciones diferentes pueden asustarlo y puede ser que le de miedo caminar en el exterior en el futuro.
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