Todos quienes tenemos un gato sabemos lo difícil que puede llegar a ser darle un medicamento a tu mascota y esto es dado que él, sabe que producto comer y que no, por su buen olfato y sus papilas gustativas, lo que ayuda a diferenciar siempre lo que va a ingerir, incluso mezclando este proceso con sus comidas favoritas.
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Es por esto, que sí está enfermo, a veces no queda más remedio que obligarle a ingerir lo que él veterinario le ha recomendado, pero ¿Cómo podemos hacer que nuestro gato las tome sin que nos arañe o muerda?
En primera instancia, hay tener presente que debemos armarnos de presencia. Esto es importante para ser muy pacientes, para hacer lo que te vamos a contar, sumado a esto debemos estar muy tranquilos, puesto que lo contrario, nuestra mascota lo sentirá y solo lo pondrá nervioso a él. Debes seguir las siguientes indicaciones:
* Primero envuelve a tu gato con una toalla o manta, como si de un bebé humano se tratara, asegurándote de que le tapas las patas.
* Ahora, pídele a alguien que le coja con suavidad la cabecita y que se la incline un poco hacia atrás.
* A continuación, dile que le abra la boca, insisto, con suavidad, y que le introduzca la pastilla cerca de la garganta (nunca dentro, puesto que se podría asfixiar).
* Para terminar, dile que le cierre la boca y que se la mantenga cerrada hasta que se la trague. A veces pueden pasar un par de minutos hasta que por fin cede.
Si el ultimo punto no sale como esperamos, puedes hacer cosas como: titurársela bien y mezclarla con una lata húmeda, para que tu gato solo tenga un zumo o puedes troceársela para luego introducirla en trozos de comida.
¿Qué hacer para que se trague el jarabe?
Darle jarabe a un gato es mucho más fácil que darle una pastilla, ya que tan solo hay que abrirle la boca e ir dándoselo con una jeringa sin aguja poco a poco, sin prisas. Ve dándole 1ml por cada trago, algo menos si es un gatito, y ya verás cómo no vas a tener ningún problema. Y si aun así no hay manera, habla con tu veterinario para ver si se le puede suministrar el medicamento por vía intravenosa. A veces no queda más opción que esta, sobretodo si es un gato mayor o con problemas respiratorios.