Como todos los años, el árbol de navidad es una tradición. Sin embargo, para quienes tenemos un gato, sabemos lo complicado que puede llegar a ser una junta entre ellos, dado que ellos son animales conocidos por su curiosidad, a continuación te presentamos como cuidar a tu gato y tu árbol.

Los gatos por naturaleza son curiosos y los árboles naturales o artificiales pueden ser realmente peligrosos: tragarse las puntas o ingerir la resina puede resultar tóxico o causar algún tipo de bloqueo gástrico.
Los ornamentos pueden romperse fácilmente o las luces que también llaman la atención de los gatos también pueden ser peligrosos. Lo ideal es observar cuál es la actitud del gato.
Consejos que pueden ser de gran utilidad:
Fijar el árbol: lo más habitual es que el felino trepe hasta la copa, y una buena opción es fijar el árbol a una base sólida que no permita que éste se caiga.
Poner adornos que no se rompan con facilidad: a los gatos les gusta jugar y tocar todo, por eso es mejor no poner ornamentos especialmente frágiles.
Esconder los cables de las luces y, si no se está en casa, desconectarlas.
Rociar todo con un repelente natural de cítricos: así se evita que se acerquen.