Primeros auxilios para tus gatos

Muchos conocemos el mito popular sobre que nuestros gatos tienen siete vidas… Esto es originado por su curiosidad innata, que ocasionalmente pueden terminar en diferentes accidentes, que ocasionalmente pueden ser fatales. Por lo que debes saber cómo actuar frente a cualquier tipo de emergencia.

Ante un accidente de gato, siempre debes tener en consideración, que no puedes pretender que se comporte como lo haría un perro, de forma sumisa. La gravedad de sus lesiones no se lo impide, él se convertirá en un auténtico peligro. Arañazos y mordiscos indiscriminados, serán su forma de decir que no está para bromas, Por lo que debes, intentar acariciarlos para tranquilizarlos y procurar moverte lo menos posible.

En la mayoría de los accidentes domésticos, la visita al veterinario, es inexcusable, dado que, aparte de hacer el diagnóstico de la lesión y aplicar el mejor tratamiento, él es quien mejor sabe manipular al gato, sin poner en un peligro su vida o integridad física.

Todas las lesiones que puede sufrir tu cato, requiere de cuidados diferentes. En los siguientes apartados te explicamos los peligros más frecuentes, que acechan a los gatos y cómo debes actuar.

Los primeros auxilios son sólo un primer paso en la cura, y deben cumplir estos objetivos:

Ante todo, no producir dolor.
Evitar el empeoramiento del estado general. Para ello tranquiliza a tu gato, hablándole de una forma pausada y con cariño.
Eliminar el origen del daño.
Aliviar, en lo posible, el dolor y el sufrimiento.
Ayudar en la cura final.

Consejos útiles si tu gato ha sufrido un percance:

Evita la pérdida de calor, abrigándolo con una manta o toalla.
Si respira con dificultad, túmbale sobre un costado, con la cabeza echada hacia atrás.
Si está inconsciente, no le dejes durante más de diez minutos tumbado sobre cada costado.

Lo que no puede faltar en tu botiquín.