Los dueños de gatos sabemos lo mañosos que pueden llegar a hacer si hay algo que no les gusta. Claramente dependerá de cada caso, pero aquí te dejamos algunos consejos para que tengan una buena relación, o la mejoren.
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Las 12 cosas que no debes hacerle nunca a un gato. Al menos si quieres llevarte bien con él.
1.- No utilices tus manos o pies para jugar con él. Si quieres conservarlos, usa juguetes para gatos.
2.- No le tires contra el juguete, tira el juguete en una trayectoria que se aleja del gato para que él pueda cazarlo.
3.- No le eduques a golpes o gritos. Conseguirás que el gato te coja miedo o se defienda. Busca otras maneras.
4.- No le persigas, no le grites y no lo mires fijamente si quieres que venga. Dale tiempo y espacio. Los gatos suelen acercarse a la
persona más tranquila.
5.- No le arrincones ni lo bloquees para acariciarlo, se asustará. Cuando el venga, dale una buena sesión de mimos.
6.- No aproveches cuando duerme para molestarle sobre todo si cuando está despierto no le gusta que le toques: para un gato el descanso es sagrado.
7.- No le molestes cuando hace sus necesidades, puede que lo traumes y deje de usar la bandeja con tal de estar tranquilo.
8.- No le tires de la cola. Con ella se comunican, guardan el equilibrio y es súper delicada.
9.- No le rasques la barriga, las patas o la cola, mejor ve directo a la zona delante y detrás de las orejas y debajo del mentón. Le encantará.
10.- No lo levantes por la piel del cuello sobre todo si es adulto. No les suele gustar nada.
11.- No lo cojas en brazos sin haberte asegurado antes de que le gusta que lo levanten. Muchos gatos prefieren tener las cuatro patas en el suelo.
12.- No lo intentes tranquilizar si de repente aplana las orejas, empieza a bufar o gruñir, mientras da latigazos con la cola. Será mejor que le dejes tranquilo. Yo no me atrevería con un gato alterado.