Aunque los gatos son muy hábiles para hacer tareas con cualquiera de sus patas delanteras, en realidad tienen una pata dominante y más eficiente.
Igual que la mayoría de personas utiliza de forma más precisa (y preferente) la mano derecha para las tareas complicadas, los gatos tienen también su propia preferencia.
Se han realizado varios estudios sobre este tema en animales en los últimos 20 años y resumiendo, ahora sabemos que:
– Hay más gatos diestros (46-50% de los gatos, dependiendo del estudio) que zurdos (44-47.6%). Para comparar, las personas son diestras en un 95%, los caballos zurdos (preferencia a la hora de girar o sortear un obstáculo) y los perros, aproximadamente 50%
– Muy pocos gatos son ambidiestros (2.4-10%)
– Las gatas tienen tendencia a ser diestras, y los gatos zurdos.
Aún no se tiene claro por qué la diferencia según el sexo pero se apunta a que puede ser la adaptación a diferentes tareas principales. Este hecho fue sorprendente para el equipo del estudio ya que solo se había intuido antes, en perros no se produce diferencia por sexo y los animales que se usaron para el estudio estaban castrados. Apunta a una diferencia estructural evolutiva en vez de una diferencia hormonal.
Según el experimento más reciente los gatos utilizan su pata dominante cuando la tarea es importante para ellos. Cuando realmente quieren algo. Si solo están jugando utilizan ambas a la vez o por separado. Como debes imaginar, entra en juego la concentración o la relajación del animal en la actividad.
Anímense a comprobar si sus gatos son diestros o zurdos. Durante unos días puedes poner su juguete favorito en un espacio que le resulte difícil conseguirlo (dentro de un vasito, debajo de un sofá, dentro de un juguete de inteligencia…) y ver cuál utiliza para sacarla. O lanzarla al aire sobre su cabeza para ver con cuál intenta cazarla. O al subir a un sofá, qué pata utiliza primero o cuál es la pata que rasca en su rascador antes o la primera al entrar en el arenero.
Y ten en cuenta que los gatos son muy listos. Si llega a hacerse daño en su pata dominante empezará a utilizar la otra para compensar, así que la observación puede que nos sirva para detectar posibles molestias o lesiones.
Una última curiosidad, aunque sean zurdos o diestros, no muestran la misma preferencia para dormir sobre su costado derecho o izquierdo.
