La coloración amarillenta de la piel es solo uno de los síntomas de una enfermedad o insuficiencia hepática en un gato. Si tu gato muestra signos de piel amarilla, también conocida como ictericia, es imperativo que visite una clínica veterinaria. La ictericia puede ocurrirle a los gatos de cualquier edad, raza o sexo.
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Si tu gato presenta una piel amarilla, es probable que muestre también algunos de los siguientes síntomas: letargo, vómito, diarrea, micción frecuente, orina de color naranja, pérdida de peso y cambios en los hábitos alimenticios.
Causas de la piel amarilla en los gatos
Las principales causas de la piel amarilla en los gatos son problemas de hígado. Estos pueden incluir: hígado graso, cirrosis, problemas inflamatorios en los intestinos y el hígado, infecciones virales y bacterianas, y el cáncer. También algunos medicamentos y toxinas como los metales pesados pueden ocasionar insuficiencia hepática.
Asimismo, existen problemas no relacionados con el hígado que pueden ocasionar piel amarilla en los gatos. Tal es el caso de parásitos en la sangre, enfermedad del gusano del corazón, anemia, inmunodeficiencia y reacciones a las transfusiones de sangre, entre otras.
¿Qué es la insuficiencia hepática?
Dado que los síntomas de la insuficiencia hepática no son específicos, los propietarios pueden tener dificultades para reconocer un problema potencial. Cualquier gato que haya dejado de comer durante dos o tres días, o que presente otros síntomas relacionados, debe acudir a la consulta de un veterinario.
La insuficiencia hepática es grave y puede ser potencialmente mortal. El diagnóstico y tratamiento tempranos son críticos para una posible recuperación. El hígado es responsable de muchas funciones importantes, como filtrar sustancias tóxicas de la sangre, digerir nutrientes y almacenar vitaminas y minerales.
Sus múltiples funciones hacen que el hígado sea susceptible de sufrir daños, mientras que su capacidad para regenerarse disminuye la probabilidad de que el daño sea permanente.
Los gatos con insuficiencia hepática pueden experimentar un síndrome neurológico conocido como encefalopatía hepática, que se caracteriza por comportamientos como el deambular sin rumbo, dar vueltas y presionarse la cabeza. La pérdida de apetito y la pérdida extrema de peso también son signos potenciales de la afección.
Diagnóstico de insuficiencia hepática en gatos
La insuficiencia hepática provoca un aumento en la cantidad de bilirrubina, lo que causa la ictericia y el color amarillento de la piel, tanto en animales como en humanos. El veterinario le hará un análisis de sangre a tu gato que diagnosticará si el recuento de bilirrubina es anormal.
El veterinario también realizará pruebas urinarias para identificar posibles causas de coloración amarillenta de la piel. Y es que puede ser cualquier cosa, desde una infección viral hasta un cáncer o un hígado defectuoso. Es importante que realicen tantas pruebas como sea posible para planificar el curso de tratamiento más eficaz.
Tratamiento de la insuficiencia hepática en gatos
Una vez que el veterinario determine la causa de la coloración amarillenta de la piel, puede hacer un plan de tratamiento para tu gato. La ictericia es algo que simplemente no se puede tratar en casa, ya que hay muchos factores subyacentes que podrían llevar a la decoloración de la piel.
Una vez que tu gato haya recibido el tratamiento que necesita para la insuficiencia hepática, querrás vigilarlo durante la recuperación. Los gatos que se han sometido a una cirugía necesitarán tiempo para descansar mucho y deben limitarse a un área pequeña para promover la curación y evitar lesiones.
Es importante controlar el color y el estado de la piel del gato, los hábitos de alimentación y bebida, los movimientos urinarios e intestinales, así como su nivel de energía. El veterinario también recomendará llevar al gato para chequeos periódicos después de cualquier tratamiento.
Cambios en la dieta
Cuando el gato haya sido dado de alta del hospital, la atención se centrará en minimizar el estrés en el hígado al reducir la cantidad de grasas, proteínas, carbohidratos y medicamentos que deben procesarse.
Esto se puede lograr, en parte, suministrando una dieta de calidad que sea alta en proteínas, rica en calorías, fácil de digerir y baja en sodio. El gato necesitará ingerir comidas pequeñas con frecuencia para minimizar el estrés en el sistema. Los suplementos dietéticos también pueden ser prescritos.
Recuperación de la insuficiencia hepática en gatos
Si un gato afectado puede sobrevivir los primeros días de tratamiento, el pronóstico generalmente es bueno y se puede esperar una recuperación dentro de tres a seis semanas. Es importante que se sigan las recomendaciones veterinarias y que se respeten las restricciones dietéticas. Las visitas de seguimiento serán necesarias para asegurar una recuperación adecuada.
Se deben hacer esfuerzos para asegurar que el gato no esté estresado, y se le debe dar un lugar tranquilo para descansar y recuperarse. Los propietarios deberán vigilar de cerca el peso, la hidratación y la salud general del gato e informar al veterinario de inmediato de cualquier cambio.