1. Las cajas de cartón
Sin dar importancia su tamaño o forma, son las favoritas por los mininos. Así lo ha demostrado la ciencia. Aún cuando sean gatos de casa, una caja les da el mejor lugar para esconderse y esperar el momento exacto para acechar a su presa, en sintonía con su naturaleza depredadora. También les da seguridad para relajarse y disminuir la ansiedad, y les sirve para dormir y resguardarse del frío.
2- Los rollos de papel higiénico
¡Sorpresa! Llegar a casa y ver un desastre como este (Papel higiénico) es una escena normal para los dueños de los gatitos. Por su textura y ubicación, siempre colgando a sus ojos, es uno de los objetos que llama su atención. Para evitar que hagan una travesura, guarda rollos de papel vacíos y conviértelos en atractivos juguetes hechos en casa; por ejemplo, anillos, cilindros con flecos o serpientes de cartón.
3- Las bolsas de papel sin asas
Puedes traer el juguete más fascinante, pero tu gato preferirá el empaque en el que viene. Las bolsas les son llamativas porque son un buen lugar para ocultarse y jugar. Eso sí, evita que jueguen con talegos de plástico, pues pueden quedarse atrapados o morder e ingerir este material.
4- Las botellas de plástico
Igual como los canes, los felinos también se dejan atrapar por las botellas de plástico debido a los ruidos que emiten y a la facilidad con que ruedan en el suelo. Una buena idea es rellenarlas con piedras para que los sonidos crezcan o utilizarlas como un dispensador de dulces. Coloca dentro una botella snacks o concentrado seco y hazle un pequeño agujero para que la comida salga cuando tu gato la haga girar. Te recomendamos utilizar una de plástico duro para que tu mascota no la eche a perder con el primer mordisco o arañazo. Además, verifica constantemente que se encuentre en buen estado para evitar que se trague los pedazos pequeños.
5- Los punteros láser
Atrápalo si alcanzas. Ese es el verdadero juego que encuentran los gatitos detrás de los pequeños puntos de luz en movimiento, pues los asocian con la presencia de un ser vivo, se activa su instinto de caza. Esta actividad es tan entretenida para ellos como para sus dueños. Eso sí, no enfoques el láser a sus ojos y, de vez en cuando, juégales con otro objeto que sí puedan atrapar para que se sientan victoriosos y no se pongan ansiosos.
