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Posibles razones del por qué tu gato esté perdiendo pelo


A menudo nos encontramos con pelitos de nuestro gato en nuestra ropa, pisos, sillones, camas, etc. Se convierten en una especie de regalito diario e incluso bromeamos con que es nuestra marca registrada al ir hacia un lugar porque la gente los nota, pero ¿cuándo debemos preocuparnos?

El cambio de estación genera cambios en el ambiente y esto se ve reflejado en su pelaje, y esta puede llegar a ser muy preocupante por la cantidad de pérdida de pelo que presentan.

La muda del pelo se debe generalmente en el período primaveral, ya que los felinos empiezan a acondicionar su cuerpo a la oscilación termostática y a las alteraciones de las horas de luz del sol. El problema no radica sólo en la cantidad de pelo que queda tirado en nuestra casa, sino la cantidad que el gato puede ingerir al momento de lamerse, esto puede ocasionarle molestias digestivas o trastornos de considerable gravedad.

Si vemos que nuestro gato pierde más pelo de lo normal, que empieza a regurgitar bolas de pelo considerables y que presenta una incipiente o clara alopecia, debemos derivarlo al veterinario, así el experto podrá recetar suplementos para evitar afecciones mayores.

En esta época fría, lo malo que ocurre es que los gatos que pasan mayor tiempo en el interior de las casas, ocupan espacios en los que se mantienen prendidos calefactores y aires acondicionados, lo que le puede provocar una mayor pérdida de pelo y lo peor es que se ven acostumbrados después a este ambiente, por lo que los cambios posteriores pueden enfermarlos, lo más recomendable en épocas frías es sustituir el uso de éstos y abrigarlos con cobijas.

A veces los parásitos como las pulgas pueden ser el mayo causante de la pérdida de pelo, generalmente llegan a ser alérgicos a la saliva o residuos que producen estas plagas, lo que le provoca escozor y al rascarse o lamerse arrastran pelos y lastiman su piel.

Otra posible causa son los hongos y bacterias provocadas por la humedad. Ante toda duda o signo de anomalía lo mejor es ir al veterinario y él podrá diagnosticar con precisión la afección, existen lociones antiparasitarias que se aplican con un cepillado adecuado.

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