Los felinos mayores a menudo son menospreciados por su edad, tamaño o personalidad, los prejuicios a veces pueden más y junto a la ignorancia no dan cabida para que estos gatos encuentren un hogar o familia. Aquí te dejamos las razones por las que deberías adoptar uno.
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Son una oportunidad
Un motivo valórico es que muchas veces los gatos adultos pasan a ser “invisibles”, gatos por los que nadie se interesa. El ofrecerle un hogar a un gato adulto es darle una oportunidad a un minino que lo agradecerá siempre.
No hay sorpresas con su personalidad
El gato adulto ya ha desarrollado su personalidad, por lo que podrás preguntar a la protectora o a la entidad cómo es, prácticamente ya no hay sorpresas con él. Hay personas que, por su forma de vida, encajan más con gatos independientes, otros que prefieren un gato que sea muy cariñoso, otros se identifican más con gatos tímidos, otros necesitan que se lleven bien con niños, otros que se lleven bien con perros, etc. Escoger un gato adulto que cumpla con el tipo de vida que va a tener nos da muchas ventajas y evita un problema futuro de convivencia.
Su crianza es más simple
Se suele decir que el gato adulto no necesita tantos cuidados como un gatito cachorro, pero esta expresión puede llevar a una mala interpretación. Un gato necesita cuidados que deben ser cumplidos a cualquier edad (una correcta alimentación, un seguimiento veterinario, unas buenas dosis de juego y amor, etc.), pero es cierto que las primeras etapas de vida de los mininos son más complejas y necesitan de un aprendizaje mayor por nuestra parte. En general, en el caso del gato adulto sano, este cuidado es más básico y más sencillo de llevar a cabo.
Son más tranquilos
Los gatos pequeños tienen mucha más energía que los gatos adultos, como ocurre con la mayoría de animales y con nosotros mismos. Esta bomba de nervio se traduce en que un gatito puede ser más “destrozón”, puede necesitar de una actividad física mayor, etc. Dependiendo de la casa y de la familia adoptante, habrá que valorar si se puede estar a la altura de esta demanda de energía o es mejor adoptar un gato con una personalidad más estable y tranquila.
A menudo se dan con niños y ancianos
Suelen ser un buen compañero para este tipo de público. Los niños y los gatitos pueden parecer una combinación muy divertida, pero en realidad también es “peligrosa”, especialmente porque el gatito apenas sabrá huir de la intensidad de los niños e incluso porque los críos pueden hacerles daño jugando, y viceversa. En el caso de la gente mayor, el tema de la energía que requiere un gatito hace que no sea la combinación más óptima, siendo mejor un gato más adulto.
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