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¿Trastorno obsesivo-compulsivo en gatos?


El trastorno obsesivo-compulsivo se define como aquellos comportamientos anormales que se caracterizan por pensamientos y/o acciones repetitivas y persistentes, sin parada espontánea, relativamente invariables, que parecen tener un objetivo fuera de contexto y sin función obvia. Su etiología es multifactorial y puede incluir factores genéticos, experiencias inapropiadas, hipoestimulación ambiental, ansiedad y alteraciones neuroquímicas. El diagnóstico se realiza por examen clínico etológico y el tratamiento comprende aspectos cognitivo-comportamentales, y farmacológicos. Es importante la prevención.

Si bien la etiología es multifactorial con componentes biológicos y comportamentales, la patogenia no está del todo estudiada.

  1. Factores genéticos: El hecho de que se observe más en una raza o línea familiar que en otras (siameses y sus cruzas) permite especular sobre un componente heredable. Pero se debe tener en cuenta que también se presenta en otras razas o mestizos. No hay diferencias de edades y ni de sexos. Si bien los felinos domésticos mantienen los programas genéticos de comportamiento similares a sus ancestros salvajes (pautas motoras especie-específicas, relación con estímulos disparadores, objetos blancos y motivaciones que las controlan), también es cierto que hay diferencias en cuanto a la sensibilidad frente a estímulos estresantes que pueden contribuir a la expresión de estereotipias (miedo generalizado, sensibilidad a los ruidos y excitabilidad), pero influenciadas o modificadas por las experiencias tempranas y el condicionamiento.

  2. Experiencias inapropiadas en la vida temprana afectan la habilidad de adaptación y competencia en el medio. La falta de habituación, la poca manipulación por personas y las experiencias aversivas en las primeras etapas del desarrollo comportamental a los estímulos del medio, resulta en más o menos respuestas anormales permanentes de miedo. La falta de socialización homo y heteroespecífica predispone a estrés crónico en el que de otra forma sería un medio social adecuado, contribuyendo indirectamente al desarrollo de comportamientos conflictivos.

  3. Hipoestimulación ambiental: Ambientes pequeños y monótonos (falta de ejercicio y oportunidades para la conducta predatoria), estimulación sensorial mínima con ausencia de estímulos disparadores y blancos específicos de especie (falta de juego y objetos para masticar), y aislamiento social (ausencia o falta de atención de compañeros sociales como propietarios u otros animales).

  4. El destete precoz o quedar huérfano, sobre todo cuando se acompaña de amasado, ha sido involucrado como factor causal de la compulsión por succionar lana u otros tejidos.

  5. Ansiedad: Disturbio ambiental (nueva casa, restauraciones), frustración crónica por barrera (restricción física de una pauta motora normal), manejo inadecuado (hacinamiento, mala relación con los dueños, castigo físico, persecuciones intensas, aversiones a personas o animales) y cambios en el medio social (separación del propietario, nuevo miembro de la familia y competencia). Los estados de ansiedad muy evolucionados se manifiestan entre otros síntomas por actividades de sustitución como consecuencia de un conflicto interno (motivacional) que los desencadenan o intensifican.

  6. Alteraciones neuroquímicas: El foco anatómico del desorden está en el sistema límbico, siendo la causa más aceptada una alteración en la función de los ganglios basales fundamentalmente por alteración de la serotonina en el núcleo caudado, pero también relacionado con un metabolismo anormal de las endorfinas. Otros autores han propuesto como mecanismos responsables niveles reducidos de serotonina, alterados de dopamina y norepinefrina, y liberación de opioides endógenos (con efecto autoreforzador) a nivel encefálico (hipotalámico). La interacción entre los neurotransmisores es muy compleja y quizás por ello síntomas similares son mejorados por diferentes fármacos.

¿Cómo se expresa el trastorno obsesivo-compulsivo?

  1. Rituales (conductas reforzadas o para llamar la atención): Secuencias comportamentales organizadas que le permiten al individuo alcanzar un objetivo, viéndose reforzadas por éste (recibe atención y caricias de su propietario). De esta forma se transforman en rituales que progresivamente se incorporan al sistema de comunicación del grupo. Por lo tanto no son conductas patológicas y no deben incluirse en los TOC. Sin bien pueden ser repetitivos y de forma constante, tienen un propósito y son funcionales.

  2. Actividad de sustitución (o desplazada): Son actividades que actúan como válvulas de escape frente a una situación que impide un comportamiento adecuado, o como resultado de un conflicto entre 2 motivaciones contrapuestas que el animal puede tener en una situación específica. De esta forma se enfrenta a condiciones de otra manera intoleradas. Más tarde se puede generalizar a otros contextos que producen gran tensión. Se componen de varios actos sucesivos e interregulados con una señal de parada al final de la secuencia, presentándose intermitentemente. Se intensifican y aumentan la frecuencia de presentación en ciertos estados de ansiedad y con el tiempo pierden la organización de las fases y el control para terminar la secuencia (desaparición de las fases apetitiva y de apaciguamiento), transformándose en una estereotipia.

  3. Estereotipias: Actos repetitivos, idénticos e incontrolados que el paciente no puede interrumpir ya que no hay señal de parada interna, haciéndose necesario un estímulo exterior intenso para detenerlos. No tienen una función evidente y provocan cierta desconexión del entorno. Surgen tanto en ambientes hipoestimulantes como hiperestimulantes, no se identifican estímulos disparadores y parecen desorganizar el núcleo gris central.

Tratamiento

A) Cognitivo-comportamental.

Depende en parte del tipo de secuencia encontrada y comprende los aspectos ambientales, formación del propietario, técnicas metodológicas y cognitivas. Se debe combinar la mayor cantidad posible de estas indicaciones y técnicas terapeúticas para alcanzar los mejores resultados.

  1. De ser posible no permitir el acceso a los tejidos, pero sin confinarlo.

  2. Aumentar el ejercicio y la exploración permitiendo el acceso a zonas elevadas o colocando estantes a diferentes niveles.

  3. Enriquecimiento del medio con móviles (cordón con juguete en la punta), elementos de peso, tamaño y ruido apropiado (por ejemplo pelotitas, bollitos de papel), objetos para morder, juguetes rellenos de alimento o hierba gatera, y/o centros de juego. Rotar los juguetes diariamente para estimular la conducta de juego.

  4. Juego interactivo: Sesiones de juego de parte de los propietarios durante algunos minutos por día, pero no con las manos ni los pies sino por medio de elementos apropiados.

  5. Interacciones sociales y atención suficiente por parte de los miembros de la familia.

  6. Se puede adoptar un nuevo gato u otro animal, pero siempre realizando una evaluación previa.

  7. Aumentar la fibra en la dieta o permitir el acceso al pasto. En departamentos se puede colocar una maceta con pasto para tal fin.

  8. Eliminar, controlar o disminuir las causas identificables de estrés, excitación, ansiedad o conflicto.

  9. Supervisar al paciente cuando tiene acceso a los tejidos. Se puede colocar un cascabel al gato para facilitar la tarea.

  10. Extinción de los rituales o conductas reforzadas ignorando dichos comportamientos. No reaccionar de ninguna manera frente al problema (no distraer con comida, juego o paseo).

  11. Aversión gustativa aplicando aerosoles de sabor amargo, desodorantes o salsa picante sobre la prenda blanco. Sólo sirven por unas horas.

  12. Estímulo disruptivo (distractor o sorpresa, como por ejemplo un timbre, ruido de latas o chorro fino de agua) en la fase apetitiva o consumatoria para interrumpir la secuencia, distraerlo y orientarlo a una actividad distinta.

  13. Desensibilizar por medio de la manipulación o reproducción artificial de los estímulos que pudieron identificarse como promotores de la conducta, empezando con la menor intensidad que no genere respuesta (por ejemplo partidas). Previamente se debe probar la efectividad del estímulo artificial en generar la respuesta. Gradualmente y ante la falta de respuesta ansiosa se aumenta la intensidad y/o proximidad del estímulo.

  14. Contracondicionar: enseñarle al paciente a responder de una forma fisiológicamente incompatible al comportamiento compulsivo. Una vez que aprendió una tarea, en las situaciones más probables de presentación del trastorno se le indica que la realice (por ejemplo una sección de juego).

  15. No utilizar el castigo interactivo en ninguna de sus formas (física o verbal) ya que desarrollan o aumentan la ansiedad. Se puede intentar el castigo remoto con agua, pero suele ser difícil de aplicar y con poco resultado.

  16. Reforzamiento positivo de la obediencia por medio de un premio (bocado de alimento o caricias) cuando cumple una orden. Se lo puede privar un tiempo antes de alimento para facilitar el aprendizaje.

¿Qué debo hacer para prevenir?

  1. Espacio suficiente

  2. Ejercicio adecuado.

  3. Estimulación ambiental apropiada.

  4. Destetar a partir de las 7 semanas de edad

  5. Ansiolíticos antes de una situación estresante.

  6. Seleccionar en contra.

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