Aunque pueden parecer totalmente diferentes e incluso mucha veces enemigos entre ellos; los gatos y los perros guardan numerosas similitudes que los hacen al menos en esos puntos, muy afines. ¡Descúbrelas con nosotros!
#1 Pueden vivir con nosotros y nos alivian
Tanto los gatos como los peros son animales domesticables, que pueden convivir con los humanos bajo el mismo techo y hasta aprender ciertos hábitos. Pero además, su sola presencia nos clama y acariciarlos nos quita el perjudicial estrés.
#2 Crías múltiples
Las hembras tanto de perros como de gatos, tienen la capacidad de dar vida a varias crias. Y por si fuera poco, las madres felinas y perrunas son capaces de hacerse cargo de toda su cría a la vez sin interferencia ni ayuda de nadie.
#3 Alimentación y contextura
Basándonos en la alimentación tradicional y primitiva, los gatos y los perros son animales mamíferos, carnívoros. Por otra parte la postura corporal así como la estructura de su cuerpo, así como sus dientes y sistemas digestivos son muy parecidos, ambos tienen cuatro patas, una cola larga y el cuerpo recubierto por pelo.
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#4 Hábitat y ansiedad
Ya sea que tengas un perro o un gato, o ambos, éstos pueden vivir dentro de casa como fuera y también sufren sin distinción la misma ansiedad y estrés si se sienten solos en casa cuando no están acostumbrados a que así sea.
#5 La expresión en la cola
Si bien gatos y perros utilizan varias posturas actitudes corporales y a través de sonido para expresarse, la cola es algo que en ambos se relaciona con un estado de alegría y tranquilidad. Como sabemos, el perro la mueve la cola cuando está contento y el gato la mantiene erguida cuando se siente tranquilo.
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#6 Entierran los excrementos
Tanto perros como gatos, entierran sus excrementos con el fin de ocultar su olor o para protegerse de otras especies depredadoras. Es el instinto de conservación y supervivencia.
#7 Se mueven en círculos antes de tumbars
Según dicen la costumbre de moverse en círculos antes de tumbarse, es heredada de sus antecesores. Los perros y gatos lo hacen por intento, de cuando sus antecesores eran animales salvajes y daban vueltas en círculo con el objetivo de rodear sus guaridas. Tantos perros como gatos olfatean el sitio en el que se encuentran para saber si en ese lugar ha estado otro animal, por lo que al rodear la zona de algún modo están queriendo decir que les pertenece.
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