Cosas que no hay que decir cuando alguien pierde a su perro

Nuestros animales no son simplemente mascotas, son parte de nuestra familia, de nuestra vida y cotidianeidad. La pérdida de un perro, gato, roedor o cualquier otra criatura amada puede ser devastadora. Hay un periodo de luto y el apoyo de nuestros amigos es fundamental en este momento.

Apoyar a alguien por este proceso puede ser un terreno complicado de navegar. Es un tema muy sensible y seguramente no quieres decir las cosas equivocadas. Hay un montón de cosas buenas para decir, pero sorprendentemente no todas las cosas buenas que suenan positivas, efectivamente lo son. Intentar encontrar lo bueno en la pérdida de un compañero no ayuda en la situación.

"Está en un lugar mejor”

Mientras que esta frase suena como una frease genuinamente buena de empatía, claramente no es una de las mejores para decir.

“Puedes adoptar otro”

Nuestros animalitos son vistos por muchas personas como parte de la familia, entonces no pueden ser reemplazados. Sugerirle a un amigo que encuentre a otra mascota para llenar su vacío es una falta de respeto.

“Tienes otras mascotas”

Si tu amigo tiene más de una mascota, ellos lo saben. De nuevo, los animales son parte de nuestra familia. Si a alguien se le muere un hermano, no le vas a decir “pero si tienes otro”. Esto no hace que su pérdida sea más llevadera.

“Es solo un perro”

Lo siento, pero no es SOLO un perro. Nunca es solo un perro. No se te ocurra reducir la relación que tiene un humano con su mascota a algo que puede sonar insignificante. Lo mejor que puedes hacer es honrar la existencia de aquella mascota en vez de hacerla olvidable.

"Estaba muy viejito”

Todos conocemos cómo funciona el ciclo de la vida. Este conocimiento no hace que la partida de nuestra mascota sea más fácil, incluso aunque haya sido una vida larga y llena de momentos felices. En vez de eso, recuérdale a tu amigo los momentos felices y lo bien que vivió su amigo peludo.

"Siempre te quejabas de que causaba problemas”

Sí, muchas veces nuestras mascotas pueden romper muebles caros, hacer pipí en las alfombras y arruinar objetos valiosos. A pesar de esto, los amamos de igual forma y aprendemos a lidiar con estas cosas.