¿Por qué mi perro se escapa de casa?
- Happy Cat
- 3 dic 2019
- 3 Min. de lectura
Mucha gente desconoce los diversos motivos por los que su perro puede llegar a huir de casa. Aunque en la mayoría de los casos esto se deba a razones que tienen que ver con su sexualidad, la respuesta no es tan evidente.
Determinados perros huyen gracias a la integración deficiente con sus progenitores, que lo obligan a dejar la manada y su terrario. Otros se escapan al sentirse rechazados o alejados de la convivencia hogareña con sus propietarios, mientras que algunos pueden dejarse llevar por las ganas de explorar nuevos territorios y descubrir nuevas experiencias.
Los investigadores también afirman que algunas razas de carácter más independiente, como el Husky Siberiano, tienen mayor predisposición a escaparse para retomar una vida en libertad. Mientras, otras pueden huir por su instinto cazador heredado de sus antepasados.

¿Por qué se escapan de casa?
Muchísimos perros se escapan por sus instintos sexuales, en estos casos la esterilización parece ser la mejor solución para que tu perro no se escape, equilibrar su temperamento y así, evitar posibles conductas agresivas.
Cabe aclarar que una castración no evitará que el perro tenga deseos sexuales, a pesar de esto debe ser educado para que no tenga conductas escapistas.
Sin embargo, la mayoría de los perros que pasan por esto, experimentan una reducción de su apetito sexual.
Sobre todo, se observa el efecto de tranquilidad en los machos, que son castrados antes de tener contacto sexual con una hembra: preferentemente antes de su primer año de vida. Ello suele disminuir considerablemente su ímpetu de huir para satisfacer sus deseos.

Consejos para evitar que se escape de casa
Evitar usar su nombre negativamente
Al utilizar el nombre de nuestro perro para regañarlo o cuando estamos enfadados, lo asociará a experiencias negativas. Ello no significa que debamos educarlo o establecer límites en su crianza, pero es preferible utilizar el clásico “no” para indicar una conducta inadecuada.
Ambiente favorable e integración familiar
La mejor forma que un perro no quiera escaparse es que se sienta realmente ‘en casa’. Para ello, necesitará un ambiente favorable, donde se sienta querido, seguro e importante.

Realiza ejercicios regularmente
Algunos perros pueden escapar de su hogar para correr, jugar y sentirse en libertad, principalmente si suelen quedarse mucho tiempo atados o encarcelados. Por ello, la actividad física de forma regular es una de las medidas más importantes para evitar que tu perro se escape.
Aprovecha los primeros paseos de tu cachorro para enseñarle a jugar al escondite. Basta con soltarlo, esconderte y llamarlo hasta que logre encontrarte, luego de eso y para reforzar su buena conducta premialo con una golosina o caricias.
De esta manera, nuestro perro se acostumbrara a convivir y respetar la libertad de estar suelto. Asimismo, también asimilará perderte de vista con la necesidad de encontrarte.
Cuidar nuestro lenguaje corporal
Si nuestro perro intenta escaparse, además de cuidar el tono con el que lo llamas, es fundamental vigilar tu expresión corporal. Al principio, lo ideal es agacharse e intentar llamarlo de forma muy serena. Si no funciona, el ‘plan B’ es correr en dirección contraria a él, como si fuera una invitación a jugar y descubrir nuevas experiencias juntos.
Jamás usar la violencia para ‘disciplinar’
Es muy probable que ciertas conductas de nuestros perros pueden hacernos enfadar. Sin embargo, insistimos en que jamás debemos usar la violencia como un ‘correctivo’. Además esto puede hacer que tu perro termine huyendo de casa por estar asustado o inseguro en su propio hogar y no quiera regresar si lo llamas por miedo a un castigo.
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