POR QUÉ LOS PERROS HUELEN MAL
- Happy Dog
- 1 jun 2019
- 3 Min. de lectura
Si tu mascota tiene mal olor y los baños no se lo quitan, posiblemente haya una razón más profunda para este problema. ¿Sabías que la salud tiene mucho que ver cuando esto pasa?

Está bien que amemos a nuestros perros, pero hay que reconocer que en ocasiones pueden llegar a oler muy mal. Aquí te damos algunas respuestas por si alguna vez te has preguntado por qué tu perro huele mal.
Muchas personas consideran que el olor de los perros está relacionado con su aseo. Sin embargo, el mal olor excesivo, por lo general, se debe a problemas de salud.
Muchas veces, nos acostumbramos al olor de nuestra mascota y lo incorporamos como algo normal; al fin y al cabo, los perros tienen un olor característico que es imposible quitarles.
No obstante, si detectas que el mal olor proviene de áreas específicas o es un olor fuerte que no se quita con el baño, debes prestar atención a las siguientes situaciones.
Posibles causantes
Problemas con sus glándulas anales
Los perros y gatos tienen dos glándulas ubicadas cerca del ano, encargadas de crear un líquido aceitoso que ellos utilizan para marcar el territorio. En general, este líquido se vacía cuando el perro defeca.
Sin embargo, existen ocasiones en las que no se evacúa correctamente, por lo que se acumula en las glándulas y produce mal olor. Además, causa dolor en la zona pélvica del animal.
Normalmente, se detecta este problema cuando vemos al perro arrastrando el ano en la alfombra o el piso. También cuando se lame la zona constantemente, producto de la comezón, el ardor o el dolor que le produce la acumulación del líquido.
Este tipo de obstrucción se denomina impactación y puede llegar a producir infecciones en las glándulas anales. Las infecciones que no son tratadas a tiempo suelen generar hemorragias, estreñimiento, fiebre y abscesos que, en algunas ocasiones, requieren tratamiento quirúrgico.
Salud oral
Los perros no tendrán un aliento de enjuague bucal, pero tampoco debe ser tan malo. El mal aliento o halitosis en los perros es producido, generalmente, por una mala higiene oral y porque han quedado atrapados pedazos de comida entre los dientes de la mascota.
Entre más tiempo pase la comida atrapada, peor será el aliento. Muchas veces, en especial en perros mayores, se presenta mal aliento debido a la acumulación de sarro en las encías, por lo que necesitará una profilaxis para corregir el problema.
Si a pesar de cepillar sus dientes con frecuencia y de haber eliminado el sarro, el problema del mal aliento persiste, puede tratarse de un problema de caries, un mal estomacal, del hígado o del intestino. En estas situaciones, sería prudente llevarlo al veterinario para una revisión.
Otitis
La otitis o infecciones en los oídos son uno de los padecimientos más comunes en mascotas. Se detecta fácilmente por una evidente molestia en los orejas del animal (se rascan o sacuden la cabeza frecuentemente), irritación en la zona, inflamación, supuración y mal olor. Desafortunadamente, cuando un perro huele mal esta suele ser la razón que lleva a los dueños a hacer tratar la otitis. Cuando este se hace muy fuerte, quiere decir que la enfermedad está bastante avanzada y puede haber comprometido la audición de la mascota.
Infecciones en la piel
Las infecciones en la piel son una de las principales causas de mal olor en los perros. Estas se presentan por razones como infecciones bacterianas, las alergias o la mala alimentación.
Las infecciones generan muchas molestias a nuestra mascota, en general comezón, ardor y dolor. Tienen múltiples tratamientos, dependiendo de lo que la esté originando; por lo tanto, nunca es buena idea medicar al perro sin consultar al veterinario. Haciéndolo, puedes empeorar el problema y causarle mucho sufrimiento a tu mascota.
Flatulencias
Las flatulencias o gases en nuestro perro pueden deberse a una alimentación inapropiada, al consumo excesivo de comida o a que está sufriendo algún tipo de problema respiratorio, estomacal o intestinal.
Es importante tratar las flatulencias cuando son excesivas, pues un perro puede morir por una torsión estomacal provocada por la acumulación de gases. En general, esto puede evitarse dando al perro una dieta rica en fibra y evitando las legumbres. Habitualmente, si un perro huele mal no debemos alarmarnos en exceso. Sin embargo, siempre será mejor pasar al veterinario y averiguar qué los está originando.
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