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GASTRITIS EN PERROS

  • Happy Dog
  • 16 may 2019
  • 3 Min. de lectura

La gastritis en perros puede ser consecuencia de otras enfermedades, de parásitos intestinales, de la ingesta de sustancias o alimentos tóxicos o en mal estado, así como de cuerpos extraños no digeribles.

La gastritis se caracteriza como un proceso inflamatorio de la mucosa gástrica, que puede ser aguda o crónica. No solo los seres humanos podemos vernos afectados por ella, sino que la gastritis es una de las enfermedades gastrointestinales más comunes en los perros. A continuación, te contaremos más sobre los síntomas, las posibles causas y el tratamiento de la gastritis en perros.

Causas

Como hemos mencionado, la gastritis en perros puede ser aguda o crónica. La gastritis aguda se manifiesta de forma repentina y tiene corta duración. Ya los casos de gastritis crónica se desarrollan de forma progresiva y su manifestación es persistente.

Los casos agudos de gastritis en perros suelen estar asociados al consumo de sustancias o alimentos tóxicos, comida en mal estado o heces de otros perros. No obstante, también puede ser desencadenada por la ingestión de cuerpos extraños y no digeribles, como plásticos, juguetes, objetos del hogar, ropas o tejidos, etc. También puede estar relacionada a una infestación de parásitos intestinales. Eventualmente, se manifiesta como una consecuencia de enfermedades subyacentes, en especial de aquellas que afectan el hígado o los riñones.

La gastritis crónica en perros deriva de casos agudos que no han sido tratados adecuadamente. Se observa que el proceso inflamatorio avanza y genera daños a largo plazo tanto en la flora intestinal como en la mucosa gástrica. Pero también puede surgir como consecuencia de otras enfermedades subyacentes, como el moquillo, el cáncer, el parvovirus, infecciones bacterianas.

Las alergias alimentarias también podrían conllevar a un caso crónico de gastritis en perros, principalmente si no son tratadas rápida y correctamente. Por otro lado, la exposición permanente o frecuente a ciertas sustancias químicas, medicamentos, pesticidas o alimentos tóxicos podría dañar severamente la mucosa gástrica de los canes.

Síntomas

Las primeras señales físicas asociadas a la gastritis en perros suelen ser el dolor abdominal y los vómitos. La intensidad del dolor abdominal suele variar según la evolución de la inflamación y el estado de salud del animal.

En los casos agudos, los vómitos suelen aparecer de forma repentina, mientras en la gastritis aguda se vuelven persistentes y severos. En ambos casos, es posible observar la presencia de bilis y sangre coagulada o fresca en el vómito del perro.

Además puede venir acompañada de los siguientes síntomas:

  • Pérdida de apetito y de peso.

  • Diarreas.

  • Salivación excesiva.

  • Deshidratación.

  • Sangre en las heces.

  • Debilidad, cansancio o letargo.

  • Mucosas amarillas (en los casos de gastritis por ingesta de sustancias tóxicas).

  • Mucosas pálidas (cuando hay pérdida de sangre o una anemia asociada a la pérdida de apetito).

Tratamiento

Al observar cualquier síntoma mencionado anteriormente, será esencial llevar a tu perro rápidamente a la clínica veterinaria. En caso de que se confirme un diagnóstico de gastritis, el veterinario recomendará el tratamiento más adecuado tras considerar el estado de salud del paciente y la evolución del proceso inflamatorio.

Por lo general, al inicio del tratamiento se recomienda retirar el alimento al perro por determinado plazo (de 12 a 48 horas). A continuación, el veterinario recetará una dieta apropiada, que será fundamental para aliviar el proceso inflamatorio y prevenir que los síntomas vuelvan a perjudicar la salud del animal.

También se pueden administrar analgésicos específicos para aliviar el dolor abdominal y mejorar la calidad de vida del perro. Si el perro ha ingerido algún cuerpo extraño, casi siempre es necesaria una intervención quirúrgica para removerlo de forma segura.

En caso de que se diagnostique alguna enfermedad subyacente, el tratamiento podrá incluir fármacos y prácticas médicas necesarias para controlar o erradicar sus síntomas.

Por esta razón, el diagnóstico y tratamiento de la gastritis en perros requiere atención veterinaria. Solo un profesional capacitado podrá verificar la causa del proceso inflamatorio y administrar un tratamiento apropiado para restablecer la buena salud del perro.


 
 
 

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