TIROIDES EN PERROS

La glándula tiroides regula como un auténtico termostato el ritmo de actividad de los seres vivos. Así, si eres hipertiroideo, te sientes inquieto, hiperactivo, tembloroso. La glándula segregará demasiada hormona tiroides y materialmente te “quemas”. Esto también le pasa a nuestras mascotas.

Hipotiroidismo en perros

En los caninos domésticos el hipotiroidismo es una hormonopatía de presentación usual. Literalmente con el exceso tiroideo el can parece “no arrancar”, como si adoleciese de toda energía vital. El defecto o carencia de hormona tiroides podría dejar como tirado, indolente, vago, inactivo a nuestro amigo perruno.

Con el paso del tiempo el dueño observa que su perro ha engordado de manera inexplicable, y cómo es posible si come bien, no mucha cantidad y además pasea un montón. Bueno, esto es posible porque la tiroxina falta, y el metabolismo energético baja y , como consecuencia, “no quema” los nutrientes; por el contrario, los acumula en el panículo adiposo. Tenemos entonces que, la obesidad podría derivar muchas veces de una hipoproducción de hormona tiroidea.

El hipotiroidismo, como su antagónico primo el hipertiroidismo, constituye con frecuencia un cortejo sintomático. Algunos ejemplos servirán son: animales con caspa y mal pelaje, e incluso calvos. Otros hipotiroideos, pese a estar ciertamente obesos, muestran signos de “estar pasando frío y buscarán los lugares cálidos de la casa. Su hormona está baja y su “caldera metabólica no tira”.

En un caso extremo, los animales podrían sucumbir a los rigores invernales de climas extremos. Con el diagnóstico y tratamiento sencillo, recuperar su metabolismo basal y normotermia. Perros hipotiroideos podrían presentar, además, altos niveles de colesterol, anemias, alteraciones musculares, alteraciones de comportamiento y otras. Con un adecuado diagnóstico devolverán a nuestro querido y fiel amigo su dignidad merecida.