Una cachorrita que ayudó a su dueña a recuperarse después de una cirugía cerebral va a competir en C
- Happy Cat
- 6 mar 2019
- 3 Min. de lectura
Cuando la valiente pequeña Ella Gibbs estaba por enfrentar una cirugía cerebral, le rogó a su madre por un cachorrito – uno pequeño y blanco.
Por su puesto Louise Gibbs le dijo que sí a su hija, quien en ese momento tenía diez años.
Los doctores le dijeron que podría prometerle a la niña cualquier cosa para mantenerla calmada ya que ella no lo recordaría después de la dura operación de 13 horas.
Pero lo primero que Ella dijo después de despertar fue: “Mamá, Papá, ¿dónde está mi cachorrito?”
Asi que Louise honró su promesa. Desde entonces Ella y su Shih-Poo Lulu han formado un lazo tan profundo que se encuentran compitiendo en Crufts, un importante evento canino internacional que se realiza en el Reino Unido, esta misma semana.

Incluso antes de que se conocieran, la cachorrita estaba ayudando a Ella en el hospital, después de su cirugía en un tumor cerebral que la pequeña tenía.
Elegir el nombre de su futura mascota y planear su llegada ayudó a Ella a sobrellevar su largo mes de recuperación.
Nueve días luego de regresar a casa en Droitwich Spa, Worcestershire, la pequeña Lulu de apenas 8 semanas de edad llegó. Y el par se convirtió en las mejores amigas.
Luego de 6 años, Ella y Lulu compiten en desafíos de agilidad y han calificado para su primera competencia en Crufts.
Louise dijo: “La primera vez que Ella vio a Lulu definitivamente fueron una para la otra. No puedo creer que estemos recuperándonos del proceso e introduciendo una cachorrita a la casa al mismo tiempo,” comentó “pero fue la mejor decisión que hemos tomado, porque Lulu se transformó en el foco de todo”.
“Nunca se portó mal, o lamió las heridas de Ella – todas las cosas que una cachorrita haría normalmente, Lulu nunca lo hizo.” Agregó “Lulu fue parte de Ella desde que llego e incluso fue con ella a su primer día de colegio.”
La familia decidió intentar una sesión de práctica de ejercicios de agilidad para perros en una feria. Les fue tan bien que Louise las inscribió para lecciones oficiales.

En tan solo un año, Lulu y Ella estaban listas para competir. Ella perdió su visión periférica después de la cirugía, pero Lulu estaba siempre sincronizada con su dueña. Según parece, Lulu se adaptó instintivamente para estar siempre a la vista de Ella, algo que su madre nunca pudo explicarse.
Ella, ahora de 16 años, dijo: “Lulu es definitivamente mi mejor amiga. ¡Es nuestro primer Crufts!”
No se hace expectativas de que tan lejos llegará, pero para las dos el mero hecho de llegar a competir en el evento canino más importante del mundo cuenta como una victoria.
“Estamos tan emocionadas” dijo Ella “siento que necesito trabajar muy duro. Lulu ciertamente lo ha hecho y tengo que responderle. Es una pequeña perrita blanca esponjosa, pero tiene la actitud de un San Bernado. Es la reina del nido.”
“A pesar de mi visión limitada Lulu es muy buena.” Agrega Ella “Creo que ella sabe que no tengo visión periférica, porque ella siempre esta a mi izquierda si está corriendo, o se mantiene fuera de mi camino para no chocar.”
Cuando le preguntaron sobre cómo enfrentaría la competencia, Ella dijo “Lulu siempre está calmada, en el lugar correcto haciendo lo correcto. Con ella es natural, ella sabe qué hacer.”
Un nivel de confianza y conexión así es impresionante, y realmente nos lleva a considerar que nuestros amigos caninos son realmente leales y nos apoyan todo si respondemos a ellos.
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