Cómo estimular la inteligencia de nuestro perro

Al mantenerlo motivado te aseguras que tu perrito esté en buena forma y con ello también puedes evitar malos comportamientos o conductas.

Recordemos que los perros tienen la capacidad de aprender durante toda su vida, por eso es esencial mantenerlo estimulado, así lograremos también mejores resultados con su adiestramiento.

Debemos fortalecer el vínculo

Hablarle y escucharlo, no lo ignoremos cuando busque nuestra atención y nos de señales claras de que se siente solo o quiere jugar. En ese momento toda su energía está concentrada en ti así que aprovéchalo. Si no lo haces, podría intentar distraerte destruyendo algo. Un perro que se comunica con su dueño, aprende a entender gestos, tonos de voz y hasta las señas más sutiles.

Aplica la regla de los 30 minutos

El trabajo, obligaciones, las distancias, no pueden convertirse en excusa. Todos los días, sin importar cuán ocupado estés, debes dedicarle mínimo 30 minutos a una de las salidas al parque. Lleva siempre su juguete favorito, y permítele explorar sin perderlo de vista. Esto es garantía de una mente sana y un perro feliz.

Las órdenes básicas

Sentarse más que un acto de protocolo canino, es una orden básica y muy fácil de aprender. También lo es dar la mano, acostarse o quedarse quieto. Si las pones en práctica regularmente, lograrás su atención con facilidad, haciendo que su cerebro se ejercite. No olvides la motivación principal, sin premios no habrá resultados.

Juegos

Si tu perro no va tras la pelota, entonces en un principio debes ser tú quien tenga que ir por ella. Haz tu mejor esfuerzo por demostrarle que es divertido, corre tras él, escóndete, vuelve a lanzar la pelota, participa en el juego sin temor al ridículo. Cuando entienda el juego, verá a la pelota como un objeto valioso para ti y dará lo mejor de sí mismo para recuperarla. Inténtalo con palos y otros objetos que le gusten, la idea es que durante el juego no pierda de vista el juguete. Es el mejor ejercicio de concentración.

Búsqueda

Capta su atención con galletas u otros premios. Prueba escondiéndolos en tus bolsillos y haz que los busque. Una vez superado, podrás esconderlos en lugares de la casa, en este caso depende de su increíble olfato, pero más adelante podrás aumentar la dificultad escondiendo premios que no involucren comida. Es un ejercicio de atención.

Los refuerzos positivos

Nunca olvides premiar el buen comportamiento y reprender el malo. Los premios incluyen comida, palabras en un tono de voz dulce y caricias, por su parte, reprenda en un tono de voz firme y nunca utilice su nombre, la razón, su perro responde al nombre porque lo ha asociado con algo positivo a lo largo de su vida, si lo utilizas para reprender, generarás confusión. Disfruta el proceso de aprendizaje y ten mucha paciencia.

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