Perro sordo y ciego ayuda a encontrar a su ama de tres años

Esta es de esas historias donde nos volvemos a sorprender de las consideraciones que tienen los perros con los humanos.

Una pequeña niña de tres años llamada Aurora se perdió sin dejar rastro, pernoctando la noche del viernes pasado en el bosque de Queensland, no obstante se encontraba con su perro Max, un pastor ganadero australiano, ciego y sordo de diecisiete años, el que la acompañó toda la noche y quien fue esencial en el encuentro con su familia.

El día veinte de abril se reportó la desaparición de la niña por parte de sus padres, pero tras varias horas de infructuoso trabajo no pudieron dar con su paradero.

Más de un centenar de personas voluntarias del Servicio de Emergencia Estatal, se incorporaron a los efectivos de la policía local para ayudar a buscarla.

Pasadas las ocho de la mañana pudieron encontrarla gracias a los gritos de la niña en respuesta de los de la policía, pero fue su abuela quien guiada por el perro dió con su ubicación exacta.

La abuela de la niña, Kelly Benston declaró que guiada por el ruido, subió la montaña y cuando llegó a la cima el perro se le acercó para conducirla directamente hasta donde su nieta se encontraba.

Posteriormente, la policía informó que Aurora se encontraba bien de salud y que sólo presentó pequeños cortes de mínima gravedad.

Las autoridades quisieron destacar la fidelidad de Max, por lo que lo declararon “Perro Policial Honorario” por permanecer junto a la pequeña y mantenerla a salvo.

Podemos concluir entonces que a pesar de la edad, la pérdida de audición y visión, no fue impedimento para que este perro nos diera una gran lección de lealtad.

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