Cómo corregir las malas conductas de tu perro sin castigos

Evita que por ansiedad destroce cosas, corra tras los autos o invada el espacio personal de la gente usando refuerzos positivos.

Sabemos que las personalidades de los perros son muy distintas por eso no todos responderán de la manera que se espera, pero podemos intentar cambiar sus actitudes con estas técnicas de adiestramiento.

Dejar atrás el adiestramiento clásico

Ha sido altamente difundida desde hace muchas décadas, dada su "efectividad", pero lamentablemente los perros obedecen por el miedo que les causa el refuerzo negativo en que se basa, ya que implica castigos violentos con herramientas como collares de púas, de ahorque o descargas eléctricas. Esto debe quedar totalmente obsoleto ya que nadie merece maltrato, ni crueldad.

El perro obedece de forma automática por el susto que le producen los castigos, por lo tanto no es una enseñanza eficaz.

El adiestramiento positivo

Es lo contrario al clásico, promueve el refuerzo positivo de los comportamientos del perro, para motivar que los vuelva a repetir, lo que provoca una mejor relación con tu can.

No ocupa el maltrato como medio de aprendizaje, es fácil, divertido e inocuo. Los refuerzos pueden ser juegos, chiches caninos o galletas.

La principal diferencia con el adiestramiento típico es que en el primero se somete al perro a adoptar conductas, pero realmente no adquiere aprendizaje, sólo obedece por temor. Mientras que con el adiestramiento que deseamos promover, aprende y tiene la voluntad de tener un buen comportamiento, como si se divirtiera ejecutando un juego, lo que lo convierte en un adiestramiento más duradero y efectivo para su comprensión, además de crear un vínculo fuerte con el amo.

Los perros aprenden durante toda su vida, sólo debemos tener paciencia y educarlos mediante soportes que sean agradables para él, así potenciaremos su carácter más estable y contribuiremos también a su felicidad.

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