¿Qué hacer cuando mi perro sufre golpes de calor?
- Happy Cat
- 10 ene 2018
- 2 Min. de lectura
Los perros son igual de sensibles que los humanos a la deshidratación y a los golpes de calor. Sin embargo, tienen una dificultad añadida para regular su temperatura corporal: carecen de la capacidad de los humanos para transpirar. Por este motivo, hay que tener especial cuidado cuando los grados suben.
Los síntomas que están presentes en los golpes de calor de tus mascotas son mareos, sensación de que el perro está enfermo, respira con dificultad, jadea, no puede caminar, pierde el equilibrio, taquicardia, temperatura elevada, mucosas congestionadas, vómitos, diarreas y, en algunas ocasiones, shock o pérdida del conocimiento. Una vez que el perro entra en esta peligrosa fase, hay que actuar con rapidez porque si esperamos a llegar al veterinario puede ser tarde. Hay que intentar estabilizarle antes de acudir a la consulta.

Es fundamental actuar con rapidez para salvar la vida del perro cuya temperatura llega a 43ºC. Hay que bajar cuanto antes el calor corporal y, para ello, hay que colocarlo en un lugar fresco, mojarle con agua fría, ponerle hielo en la cabeza y en el abdomen y ofrecerle agua para que beba, poco a poco. En esta situación extrema, se puede empapar al perro con alcohol porque, al evaporarse con rapidez, ayuda a que la temperatura corporal descienda más rápido.
Prevenir mejor que lamentar
No realizar ejercicios junto a tu perro en los horarios de más altas temperaturas
Procura que el perro tenga siempre agua limpia y fresca a su disposición, durante todo el año, aunque no haga calor. Un perro puede sobrevivir a la falta de alimentos, pero si pierde más del 12% del agua de su cuerpo, puede morir. Si el perro bebe mucho, incluso más de lo normal, no ocurre nada, porque la eliminará fácilmente. Solo hay que restringir el agua en caso de que el perro vomite mucho.
Si notas que tu perro jadea mucho y tiene la lengua afuera, inmediatamente refréscale el cuerpo y la cabeza con agua.
Recortar el pelaje si es muy largo, pero no dejarlo muy corto, ya que el pelo protege al perro tanto del frío como del calor.
Obviamente no dejes a tu perrito encerrado en lugares dónde la circulación de aire sea nula, como en autos o habitaciones cerradas.
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