Uno de los problemas más comunes en los gatos es la cistitis. Se trata de una inflamación en la pared de la vejiga de los gatos, según explican los veterinarios de la Clínica La Huella.
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Los expertos indican que es una enfermedad compleja de diagnosticar pero una vez se sabe con seguridad, con un análisis de sangre y orina, es preciso empezar su tratamiento cuanto antes, y no interrumpirlo bajo ningún momento.
Una cistitis mal cuidada puede volverse crónica haciendo que el gato recaiga con frecuencia. Y, en el caso de no ser tratada a tiempo, puede provocar la obstrucción de la uretra pudiendo causar la muerte del animal, indica la Clínica Veterinaria Benetússer.
Los síntomas de la cistitis suelen ser aumento de la frecuencia de micción, molestias al orinar, presencia de sangre en la orina o lamido excesivo de la zona genital que por lo general duran entre 5 y 7 días, aunque en algunos gatos pueden persistir durante semanas o meses. Por otra parte, las causas principales de la cistitis felina suelen ser las infecciones por bacterias, virus o parásitos. Además, también puede aparecer por tumores o cáncer de vejiga, obesidad, alteraciones ideopáticas y alteraciones anatómicas congénitas, entre otras.
Consejos para prevenir la cistitis
No obstante, los expertos dan una serie de recomendaciones para disminuir las probabilidades de que la mascota sufra la enfermedad.
Así, aconsejan mantener al gato bien hidratado, usar comida menos seca, (es recomendado darles alimentos enlatados húmedos que ayuden a la prevención), animar al gato a hacer ejercicio, controlar el nivel de estrés y realizar visitas regulares al veterinario.
Esta información es meramente orientativa. En Animal’s Health, le recordamos que, ante cualquier duda, lo mejor es que lleve a su mascota al veterinario.
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