La caspa es un problema que no sólo afecta a los humanos, sino también a los gatos. Sin embargo, no es la misma que la que podemos padecer nosotros, por lo que su tratamiento es totalmente distinto.
Normalmente, cuando una persona tiene esta molestia, le suelen recomendar un shampoo que no necesita enjuague, pero ¿cómo tratar la caspa en gatos?
Si vas a una tienda de animales o a una clínica veterinaria, lo más probable es que te venden un shampoo. Para que sea efectivo hay que bañar al gato y, además, hacerlo con cierta regularidad para que se vean resultados. Esto en sí puede agravar la situación, ya que… ¿qué hacemos si a nuestro gato le da mucho miedo bañarse? Si está acostumbrado, es probable que disfrute, pero en caso contrario… el shampoo no es una solución.
Así que para tratar la caspa en gatos, tenemos que saber qué es y cuáles son sus posibles soluciones.
Caspa felina
La caspa que pueden tener nuestros gatos se ve prácticamente igual que la que podemos tener nosotros; es decir, que son pequeñas motitas blancas que se encuentra entre el pelaje. Sale como causa de algún problema en la piel, la cual puede estar seca.
Existen tres principales causas:
-Ácaros Cheyletiella: Se les conoce también como la ”caspa caminante”. Es muy contagiosa, por lo que si a tu gato le ha aparecido de repente, o si tienes más animales que también empiezan a tener caspa, acude al veterinario lo antes posible. No es un problema grave, pero sí que puede llegar a ser muy molesto para los peludos.
-Piel seca: Una piel seca puede ser una causa de la caspa. En este caso, le daremos una comida rica en ácidos grasos omega 3. Otra opción es añadir a su dieta aceite de salmón, rico en ácidos grasos que cuidan de la piel.
-Sobrepeso: Un gato que está obeso tendrá problemas para limpiarse la base de la cola y la parte baja de su lomo. Así pues, en estas zonas puede aparecer la caspa. Si tu peludo tiene un peso más alto del que debería tener, inicia una dieta con el consejo de tu veterinario.
La caspa en gatos puede suponer un problema tanto para los propios animales como para sus cuidadores. Pero con estos consejos, seguro que pronto puede volver a la normalidad.
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